Bobo y las cotas de malla
'Oh, las amargas ironías de la vida. Me habían pegado una patada cósmica en el culo. Tendría que haber llevado una cota de malla.'(Crónicas, volumen 1)
Qué razón tienes, Bobo.
Todo el mundo acaba rindiéndose ante los encantos de la cota de malla.
4 Comments:
At 08 enero, 2007 00:23, Ismurg said…
Lamento informarle que las cotas de malla no protegen de puntapiés en las posaderas ya que llegan raramente más allá de la cadera.
Le sugiero algún cinturón de castidad (desconozco la existencia de una versión tanga) para evitar dichos impactos.
Encantado de ayudarla.
At 08 enero, 2007 08:31, aizun said…
Querido Ismurg: como especimen pseudo-medievalítico que pretendo ser (ya sé que ese término no existe, eh?) estoy encantada de que me haga llegar esa información que, por otra parte, yo ya conocía. Parece que el señor Bobo desconoce lo más arriba expuesto por usted mismo, así que su información no caerá en saco roto: si por algún tipo de azar de la vida el señor Bobo se pasara por este blog algún día, seguro que le encantará leer su comment e informarse.
Buenos días.
At 08 enero, 2007 10:46, Ismurg said…
Me enorgullece saber que es poseedora de dicha información y cultura sobre armamentística medieval.
Un saludo a usted y a su oreja.
At 08 enero, 2007 10:48, aizun said…
¡Cuánto aburrimiento, y, a la vez, cuánto que hacer!
La difunta oreja le desea un buen inicio de semana.
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