La rebelión de las máquinas

¡Aaaaleluya!

¡Aaaaleluya!

El Padrino ha vuelto a casa (aplausos).

La emoción me embarga.

En otro orden de cosas: la tecnología se rebela contra mi persona. Ahora no sólo Google me odia, sino que la minicadena suena sin estar encendida, el realplayer se abre solo y reproduce pornografía, y los videos de youtube siguen sonando una vez cerrada la página. Si mañana no vuelvo, será porque mi ordenador me habrá devorado o asesinado mientras dormía.

Tienen permiso - por segunda vez en la historia de este blog - para repartirse mis bienes.

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Por cierto, que me acabo de dar cuenta de que esta es mi entrada número 301. Es un dato irrelevante, pero no he podido dejar de pensar lo plasta que deben ser 300 entradas de yo misma hablando en mi código cifrado.

De cuando las Escalopas Radioactivas invadieron el aire

- La escalopa se me antoja radioactiva - confesó Laura sin quitar los ojos del plato combinado.

Ah, la Escalopa. Ésa era la clave: el poder que la Escalopa estaba ejerciendo sobre Aizun no pasaba desapercibido a la mirada de Laura, so musa, que rehuía ese trozo de carne consciente de cuántas incoherencias, cuántas rabietas mentales y cuánto aplatanamiento le estaba costando a su compañera la ingesta esporádica de la ya citada Escalopa.

La Invasión de las Escalopas Radioactivas tuvo como consecuencia un aumento de la apatía y el agilipollamiento congénito de Aizun.
Los aceitosos efluvios del monstruito (la Escalopa, no Aizun) sumieron a la afectada en una pesadilla consistente en alucinaciones medieval-chill-out de horas ante la pantalla, trenes nocturnos, delirios Dylanísticos, egolatría maníaca, agujetas en el cuello, calambres en el estómago, cosquillas bajo los ojos y cuernos rotos por culpa de zapatos regalados.

Las escalopas radioactivas fueron las culpables de que Aizun regurgitara la cota de malla, interrumpiendo así su período vacacional de inconscientes ensoñaciones sobre luces amarillas, esnifamientos de cuellos y carcajadas fuera de contexto.

Pero la tiranía de las Escalopas Radioactivas pronto llegaría a su fin, cuando Aizun decidió contraatacar con sus mejores armas:

Lentejas y Coca-cola - o, en su defecto, Aquarius de Naranja.

.

Prrrrfff

¡Na nana ná!

¡Na nana ná!

¡El cascabel, el cascabel!

¡Es Aizun la que lo toca,

y no parece muy contenta!

The Long Journey Back Home

Segunda producción de Rhapsodize Films in association with Doña Momia. Cómo Doña Momia, the bird, the ticket, the captain and the broke-down emprenden su viaje hasta el Culo del mundo-base noreste: 9th of May. The Long Journey back home.

Vale, hay algún que otro desliz con el inglés. Vale, en ocasiones los subtítulos pasan demasiado rápido. Vale, no vais a entender ni una mierda.

Pero Doña Momia es tan grande y el vídeo promocional de su viaje es tan delirante, que debía colgarlo.

Tiiiruriiiiiruiiiiiiiii

Acabo de presenciar (Renfe, of course) el súmum del asco según Aizun: una chica mordiéndose las unas ... postizas.

Bonita forma de empezar el día.

Oh, Dios, acabo de escuchar la frase 'normalmente los perros no usan el Photoshop'. Quién sabe. Quizá existen perros informáticamente hiperdesarrollados que retocan las fotos de sus familiares y amigos.

'I and I'

I've made shoes for everyone, even you, while I still go barefoot

Volver a empezaaar, otra vez

He volvido.

Bueno, en realidad nunca me fui. Solo que desde mi hogar, dulce hogar, no he sido capaz de romper el bloqueo Google/Blogger sobre mi persona (y ya van dos meses).

Umf. Tampoco tengo nada interesante que decir.

Soy triste y el mundo me odia.

... electric co.

Edit: Por si a alguien le interesa, según mi perfil de Blogger tengo 250 años. Qué bien me conservo.