Pasatiempo

Hay que ver lo que cunden una clase de Historia de la Radio y la Televisión y otra de Estructura Social. Como veis, mi nivel de concentración alcanza cotas inauditas.

Por cierto, en este dibujo hay referencias a 16 películas - hay elementos que se refieren a más de una -, unas más evidentes que otras. ¿Las adivinais? Quien encuentra más gana ... un post.

Aizun por Palito Polo

No hay palabras para expresar lo que ésta Aizun ha sentido al serle entregada una representación del Aizun original por parte de Palito Polo. Lo has clavado y te agradezco enormemente el tiempo y la dedicacion invertida. Ya ves que ocupa un lugar privilegiado en mi pared. Gracias infinitas.

Buen día para las gargantas ácidas

Fuera hace buen día.

Olor a humo de tabaco en la camiseta, pero nada más. Nada, sólo que me duele el cielo de la boca de pensar que mañana seguirá haciendo buen día y mi camiseta seguirá oliendo a tabaco, lo mismo que ayer y que la semana que viene y que hace tres años. Lo mismo que todos los domingos en que hace buen día y no pasa nada, nunca pasa nada, sólo un dolor ácido en la garganta, pero nada, no pasa nada porque fuera hace buen día.

¿Y si pasara algo? Algo, no sé, podría pasar algo, que me llamen imbécil y que por eso se me deshacen las cuerdas vocales y que solo hablo de verdad por correo electrónico. Eso, algo, que me llegue un correo electrónico llamándome mentirosa de voz e idiota mental, que se escribe con una ene, y así poder contestar y entretenerme y olvidarme del olor del tabaco.

Pero nada, no pasa nada porque la bandeja está vacía y los apuntes siguen estando encima de la cama, y fuera aún hace buen día, y mi garganta cáustica se queda aquí, de momento, disfrutando del buen día que entra por mi ventana llena de barro y medio abierta.

Comodín del público

Vas caminando por la calle, o estás trabajando. Te encuentras con alguien que hace X tiempo no ves (sean meses o años). Pues no importa quien sea esa persona; de qué la conozcas; edad, raza o religión. Invariablemente, como si fuera un código insertado en la mente al nacer, esa persona te hará las siguientes preguntas, y en este orden:

1. ¿Qué tal los estudios? Humanos preguntones: es inútil hacer esta pregunta, porque aunque haya suspendido 7 asignaturas, lleve 4 trabajos inacabados, o aunque me haya subido al tejado de mi facultad y me haya liado a tiros, la respuesta siempre será bien. A nadie le gusta reconocer que le puede ir mal después de pagar más de 1000 euros de matrícula, metámonos eso en la cabeza.

2. ¿Para cuándo el carnet? Y a tí qué te importa. Ser mayor de 18 no implica que debas tener carnet. A lo mejor mi vida es tan interesante que no tengo tiempo de apuntarme, o simplemente paso tres pueblos de hacerlo (por no dcir que después del dolor de los euros de la matrícula no está el horno para bollos).

Y aquí la estrella de la función, mi favorita:

3. ¿Y los novios, qué? Qué de qué. Mírame bien. ¿Tengo cara de tener novio? ¿Tengo cara de, en caso de tenerlo, explicártelo a ti? ¿Es que quieres ir de boda? Pues ya está.

La próxima vez me pido el comodín del público.

Aizun en South Park

Pinchando aquí puedes crear tu propio personaje de South Park. Este es el mío: Aizun con escudo y todo.

Maria José: el origen

Érase una vez, hace ya más de un año, unos bancos de cierta facultad de Ciencias de la Comunicación donde se encontraban charlando una chica muy mona a la par que simpática (a la que a partir de ahora llamaremos M. Jo'sé) y otra chica digamos que ... digamos que era yo.

Por causas ajenas a la voluntad de las conversadoras, la charla derivó en un tema apasionante: gente rara de nuestros barrios y derivados. En estas estábamos cuando la simpar M.Jo'sé se dispuso a contarnos la historia de la Hermafrodita de Sabadell.

Lo que más impactó a los oyentes, entre los que yo me encontraba, no fue sólo el hecho de que una persona con tales atributos viviera en Sabadell ( Un hermafrodita en Sabadell... me dijeras en la India o por ahí, pero ¿en Sabadell?) sino cómo era posible que la querida M.Jo'sé estuviera tan segura y conociera el curioso hecho.

Tras momentos de reflexión, y cuando nos disponíamos a subir las escaleras para ir a clase, se me encendió la bombilla:

- Oye, ¿y si tienes un hijo hermafrodita cómo lo llamas?

- Ostia que bueno ... pues no lo sé ... - dijo M.Jo'sé.

- Ya está: ¡Maria José!

Y fue en ese momento, hace algo más de un año, cuando M.Jo'sé y yo llorábamos de la risa, en que ella dejó de pensar (o eso espero) que yo era una verdulera y a mi me sorprendió que a alguien le resultaran desternillantes mis idas de pinza.

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Para Maria Jo'sé (Hola fea XDDDDD)

... y con todo el respeto hacia los hermafroditas y todo el mundo en general

¿Y tú?

- ¿Qué has hecho hoy?

- Esconderme.¿Y tú?

Tristeza posmoderna

Una persona (bien vestida) comiendo sola en un McDonald's.

Visualízalo. Eso es la tristeza posmoderna.

Gente Corriente

Estación de Renfe en Plaza Cataluña. 16.55 (aproximadamente). Mientras miro el interior de la edición especial de La novia cadáver, matando el tiempo hasta que llegue mi tren, llega un tío que lleva una bolsa de plástico en la mano, pero alejada algo así como un metro de su cuerpo, como si llevara un gato muerto o algo aún peor, y se sienta a mi lado en el banco. Más exactamente, se me sienta (casi) encima.

- Gxafgewfhgwexaaaaaaa ... Mataró?

Deduzco que me pregunta si ha pasado el tren para Mataró (soy un punto de información andante, ¿sabeis?).

- No, aún no ha pasado, no sé ...

- Ya, si pasa a menos diez.

Pues para qué preguntas majo. Mi madre lo corrige, mirando en la pantalla:

- Pasa a las 16.58.

El Tío Raro se levanta y le dice a mi madre:

- Sí, vamos, a las cincomenosdosminutos ...

... y se para justo delante de la chica que hay al lado de mi madre. Camina hacia la vía, mira dentro de la bolsa, y se vuelve a parar delante de la chica. Justo delante de ella. La mira un poco (la chica lleva uno de estos cigarros de mentira en la boca) y le suelta, en plan visionario:

- No puedes dejar de fumar, ¿no?

La chica no responde. Me da por pensar que lo mismo son amigos. Y el Tío Raro sigue:

- Pues tienes que intentarlo, que aquí dentro ya no se puede fumar.

Se da la vuelta otra vez. Pero insiste y vuelve hacia la ChicaQueNoPuedeDejarDeFumar:

- Tu cara me suena mucho mucho mucho mucho ...

La fumadora lo envía a tomar viento de manera educada, con lo cual se confirma mi teoría de que no son amigos, y de que los que te hablan así en el tren o son de pueblo o gilipollas, al tiempo que anuncian el tren de Mataró y el Tío Raro se queja:

- Uuuuffff ... ¡por fin!

Claro que sí, campeón, ¡por fin!: llevas como muchísimo 4 minutos esperando. Aunque no me extraña que se le hicieran eternos, en las estaciones de tren hay cada gente más rara...

Help! (o eso que yo no sé pedir)

Help, I need
somebody,

Help, not just
anybody,

Help, you know I need someone,
help.

When I was younger, so much younger
than today,

I never needed anybody’s help in any
way.

But now these days are gone, I’m not
so self assured,

Now I find I’ve changed my mind and
opened up the doors.

Help me if you can, I’m feeling
down

And I do appreciate you being
round.

Help me, get my feet back on the
ground,

Won’t you please, please help
me.

And now my life has changed in oh so
many ways,

My independence seems to vanish in the
haze.

But every now and then I feel so
insecure,

I know that I just need you like I’ve
never done before.

Help me if you can, I’m feeling
down

And I do appreciate you being
round.

Help me, get my feet back on the
ground,

Won’t you please, please help
me.

When I was younger, so much younger
than today,

I never needed anybody’s help in any
way.

But now these days are gone, I’m not
so self assured,

Now I find I’ve changed my mind and
opened up the doors.

Help me if you can, I’m feeling
down

And I do appreciate you being
round.

Help me, get my feet back on the
ground,

Won’t you please, please help me,
help me, help me, oh

Si ...

"Miró la tela que Clotilde mantenía aún entre sus manos. Era un pañuelo de seda blanco como la nieve salvo en su parte central, donde ella había trazado una palabra, "Si..." [...]

- ¿Si...? - preguntó Alarico

- Si ... mi señor. La palabra más triste en todos los idiomas"

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Olor de santidad, Frank Yerby